3.06.2020

CAPELLANÍA CARCELARIA


                              CAPELLANÍA CARCELARIA

 La tarea pastoral detrás de las reja

El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel... Isaías 61:1   

En Latino américa las estadísticas revelan un alto porcentaje de personas que han sido encerradas en prisiones por varios años y que, incluso, continúan ingresando. Muchas personas a temprana edad han sido prisioneras del abandono, pues el dolor y los vicios les condujeron a
hacer y ser víctimas de hechos delictivos. Surge la pregunta, ¿qué estamos haciendo como Iglesia para reducir el porcentaje de delincuencia, de reclusos y de prisioneros del pecado? La tarea de la capellanía carcelaria es el medio que ha abierto puertas de libertad a personas que han estado sin libertad por mucho tiempo ante la ley y la sociedad.


Saber Transcender:
Dejar un huella positiva
Damos testimonio siguiendo el ejemplo de Jesús, amando a nuestros hermanos, procurando el bien ante todos los hombres, ofreciendo oportunidades a todos los seres sin distinción alguna. 

Contribuir en el proceso presencial, al estudiante en
formación, dándoles las herramientas adecuadas
para su crecimiento ministerial

 ¿Debe el pastor o el líder tener una capacitación especial en esa área?
Sí, tiene que estar capacitado, porque es otra pastoral, es otro ambiente. Aunque el ambiente sea ordenado, como en los países de primer mundo, debe haber una formación. En otros países ser capellán es una profesión y debe estar aprobado por una federación y el Estado. En otros países, a la cárcel no entra cualquiera como capellán. Si uno no procesa su llamado y no se prepara para trabajar en un ambiente de cárcel, de prisión, te puede afectar sicológicamente, te puede frustrar. Es un tema delicado.